Ya en la recta final y a suerte de despedida la bahía Margarita nos regaló un día soleado como pocos. Ni un cirrus ni un stratus solo el sol radiante del verano antártico, una gaviota cocinera y un cormoran de ojo azul, visitantes habituales del islote Barry
Casi Casi un Amor Prohibido
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4 comentarios:
que hermosas fotos !!!
que envidia !!!!!!....
,dicen que no hay amor imposible...pero donde harian el nido ,digo yo?
Media temporada en cada islote (¿?) =P
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